Hace más de diez años irrumpí como creadora de contenido, en una época en la que Instagram y los creadores “lo petaban”. Fueron años de comunidad, aprendizaje y experiencias que recuerdo con cariño.
En medio de esa etapa de la exposición, de los likes y del ruido, llegó un divorcio que parecía romperlo todo. Me transformó desde dentro y me hizo ver que aquel mundo de highlights se me había quedado pequeño.
Lo que un día fue mi dolor, hoy es la fuerza que me impulsa a acompañar a otras mujeres a dar ese mismo salto que yo tuve que dar: pasar de sobrevivir a empezar de nuevo con claridad, confianza y apoyo real.
Hoy pongo mi experiencia al servicio de mujeres que, como yo, necesitan reconstruirse y volver a empezar con fuerza, y mi único propósito es que no tengas que caminar sola este camino.
Hace más de diez años irrumpí como creadora de contenido, en una época en la que Instagram y los creadores “lo petaban”. Fueron años de comunidad, aprendizaje y experiencias que recuerdo con cariño.
En medio de esa etapa de la exposición, de los likes y del ruido, llegó un divorcio que parecía romperlo todo. Me transformó desde dentro y me hizo ver que aquel mundo de highlights se me había quedado pequeño.
Lo que un día fue mi dolor, hoy es la fuerza que me impulsa a acompañar a otras mujeres a dar ese mismo salto que yo tuve que dar: pasar de sobrevivir a empezar de nuevo con claridad, confianza y apoyo real.
Hoy pongo mi experiencia al servicio de mujeres que, como yo, necesitan reconstruirse y volver a empezar con fuerza, y mi único propósito es que no tengas que caminar sola este camino.